El autor de Así habló Zaratustra no pretende “exponer” una visión global o un pensamiento unitario, sino que se limita a introducir una mirada discontinua, respetuosa con el mundo de la vida, en un medio cultural devaluado por los discursos establecidos. Ésta es, a fin de cuentas, la moral nietzscheana del lenguaje, sobre la que se sustenta el ambicioso proyecto filosófico que llevó a cabo, dirigido por una conciencia lingüística extrema, y destinado a relatar la expansión del nihilismo en las sociedades occidentales. Algo de todo ello encontrará el lector en esta selección de sus pensamientos, debida al buen hacer de Luis B. Pietrafesa; en esta selección de textos concebidos, trabajados y ejecutados conforme a la escritura aforística moderna de estricta orientación filosófica.